Reportaje: Semana no tan Santa

Llega con la Semana no tan Santa la toma de decisión y las preguntas: ¿Dónde ir? ¿Qué hacer? Playas, montañas, viajes a diferentes puntos del país, si sale de la ciudad  TIP ALERT, equiparte comprando lo que necesitas para estos viajes o quedarte en casa eh ir a misa son algunas las preguntas que nos llegan.
Por Sarah Carrasco

En República Dominicana hay muchas tradiciones donde se pasa de diferentes formas y la Semana Santa es una de ellas, muchos los ven como un descanso merecido. Lo que con lleva la planificación de trasladarse a lugares de acuerdo a la economía de cada quien, y otros prefieren disfrutar la paz de su hogar y cumplir con el rigor de las tradiciones como esta, que es época de fe y recogimiento.

Muchos dejaron la ciudad tranquila y respirando en ese tiempo que la Iglesia destina para la reflexión, porque la Semana Santa según la tradición es el momento más tranquilo del año, es tiempo de recogimiento y de encuentro con Dios. Eso creemos y nos han enseñado. Es una época de renovación y de alegrarnos en la fe. Supuestamente debía ser el momento de mayor sacrificio de los cristianos, porque se celebra la crucifixión del hijo de Dios, nuestro Señor Jesucristo, quien muere sacrificado para salvar a los hombres y mujeres del pecado, ofreciendo su propia vida, lo que representa mucho dolor, que debemos emular con mayor entrega y solidaridad entre nosotros, mayor comprensión y tolerancia. –

Somos el país con la primera ciudad del Nuevo Mundo, donde podemos disfrutar de las tradiciones y ritos, como por ejemplo, la visita a siete monumentos los Jueves Santos en la noche o en las primeras horas del Viernes Santo. Una experiencia purificadora y espiritual para incluso los no creyentes, pues puede disfrutar los monumentos coloniales y se convierte en beneficio cultural.

Otros, fieles a las tradiciones religiosas-cristianas, sobre todo los católicos, guardan estos días como Dios manda según sus creencias, y asisten a las procesiones, todas en la Ciudad Colonial en el caso de la capital de Santo Domingo, entre las más frecuentadas está el Santo Entierro. El calendario de la Semana Mayor incluye muchas actividades y celebraciones.

La Semana Santa inicia el domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Pascua. Durante ese tiempo, los católicos viven el triduo pascual: pasión, muerte y resurrección de Cristo.

El Domingo de Ramos el pueblo “acompaña” a Cristo desde su entrada en burro a Jerusalén. Se hace una procesión con palmas que se bendicen en la misa, recordando la entrada triunfal de Jesús. Aunque hay alegría, esta representa “la entrada a la muerte, al sufrimiento, signo de redención”.

Pocos días después, el Jueves Santo, se celebra la Santa Cena, que conmemora la institución de la eucaristía y el rito del lavatorio de pies. Meditamos en dolor: es el día previo al apresamiento y crucifixión de Jesucristo. Al terminar esa misa, el tabernáculo donde deben guardarse las hostias sagradas permanece abierto, vacío, y estas se llevan a un “altar de reposo” frente al cual la gente permanece en adoración. La iglesia queda sin velas. Paños oscuros cubren los adornos relevantes.

Llega el Viernes Santo, centrado en la pasión y muerte de Cristo. La gente hace un peregrinaje espiritual, el vía crucis, y a las 3:00 p. m., hora aproximada de su muerte, en cada parroquia se reverencia la cruz, puesta en el santuario, con un beso o una genuflexión. El Sábado Santo se acompaña simbólicamente a la Virgen María con vigilias y ayuno. Jesús ha muerto y no hay misa.

Fraternidades,  creyentes, penitentes e incluso curiosos van en procesión por la ciudad en estos días; algunos cargan sobre sus hombros figuras religiosas, otros caminan, oran y entonan cantos relacionados con los sucesos que reviven.
Finalmente, llega la Pascua, llenando todo con la alegría de la resurrección. Júbilo, cánticos, iglesias maravillosamente adornadas… Llega la fiesta y la alegría, la iglesia se llena de gozo: ¡Cristo ha vencido al pecado y la muerte! Entonces la vida vuelve a la normalidad, pero se dice que los creyentes que pudieron vivir la cruz y la resurrección, cambian… estas son tradiciones católicas de nuestra cultura dominicana aunque la Biblia hable de este episodio que ocurrió hace 2017 años otros religiosos de vez de revivir los hecho los recuerdan.

Volviendo a lo terrenal, desde estas fechas empezamos que si para a los pueblos,  al resort,  o  que a la finca o casa de amigos y familias, los cuestionamientos “me voy a la casa de los abuelos” o de un tío, primo,  cuidado si está “full”; en fin, vamos descartando hasta si tenemos suerte y logramos una reserva hotelera, donde se ajuste calidad-precio.  Otros y otras se quedan en  sus casas disfrutando de la tranquilidad de la ciudad de Santo Domingo  sin tapones, sin polución de gases vehiculares.

Se aprovecha para disfrutar lecturas que tenemos de cabecera, la programación televisiva se llena de grandes clásicos religiosos. De 'Los diez mandamientos' a 'Ben-Hur', pasando por 'Marcelino, pan y vino', no es difícil terminar recostado en el sofá, tras alguna torrija de más. A no ser que Mel Gibson te despierte con su salvaje incursión en el gore religioso, es probable que los días pasen y despiertes el domingo, mareado y con un potaje listo para dejarte planchado la Semana no tan Santa.

Se disfruta de la gastronomía dominicana de la Semana Santa, que incluye desde bacalao versiones diferentes, hasta buen pescado , salsitas aparte, recomiendo la de coco, un día al año nada hace daño, disfrutar de nuestros balnearios y playas , el postre de la temporada, la habichuela con dulce. ¡Que tanto nos encanta a los dominicanos.

En esa Semana no tan Santa o Semana Mayor como muchos le conocen, lamentablemente  mueren  personas, en accidentes de tránsito, ahogados, intoxicados. Todo esto demanda muchas campañas de prevención en el gobierno a fin de evitar en lo posible estas tragedias. -  más este año no fue la excepción:


Boletines Semana Santa

2017

  • ·         Durante el asueto de Semana Santa fallecieron 15 personas.
  • ·    860 accidentes de tránsito, en los que resultaron afectadas mil 16 personas. 
  • ·    707 involucraron motocicletas, 100 vehículos livianos, cinco pesados.
  • ·    363 personas se intoxicaron por ingesta de bebidas alcohólicas, 20 de ellos menores de edad, con edades entre 14 y 16 años.

2016

  • ·         23 el número de muertos durante el asueto de semana santa.
  • ·         837 accidentes de tránsito, con 939 personas afectadas o lesionadas.
  • ·   Un total de 447 personas que se intoxicaron con bebidas alcohólicas, 47  fueron menores, con edad comprendida de entre 1 a 17 años.
  • ·         549 accidentes involucró motocicletas.
  • ·         260 vehículos livianos y seis pesados.


2015

  • ·         30 personas murieron durante el asueto de Semana Santa.
  • ·         955 accidentes de tránsito, resultado mil 53 personas afectadas.
  • ·         249 personas intoxicadas por alcohol de las 35 son menores de edad, con edades entre los 3 y 17 años.
  • ·         311 involucran motocicletas.
  • ·         237 vehículos livianos y 28 pesados.


Reportes del Centro de Operaciones de Emergencias (COE)

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